s m (Fil) Actitud de aquellos que consideran los problemas metafísicos y religiosos, tales como el absoluto, Dios, etc, como ajenos al campo propio del conocimiento; dentro de esta postura existen varias posiciones, desde las que suponen que estas cuestiones son propias de la revelación y por lo tanto circunscritas al campo de la fe, hasta las que niegan al hombre toda posibilidad de tratar y esclarecer esos problemas